¿Qué es?
La degradación del suelo o de las tierras es un proceso simple antrópico que afecta negativamente la biofísica interna del suelo para soportar vida en un ecosistema. Ocurre cuando el suelo pierde propiedades como consecuencia de una inadecuada utilización. Las amenazas naturales son excluidas habitualmente como causas de la degradación del suelo; sin embargo las actividades humanas pueden afectar indirectamente a fenómenos como inundaciones o incendios forestales.
Causas
La degradación del suelo es un problema para las personas, en gran medida vinculado a las actividades agropecuarias, aunque otras actividades humanas no son exentas a causarla. Las causas principales son:
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Contaminación del suelo (productos químicos)
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Movimiento, despeje y desbrozado de tierras, incluyendo la deforestación y la tala de árboles.
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Actividades mineras, extracción de materiales como piedras, arena y minerales.
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La expansión urbanística y el desarrollo comercial
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Ganadería, el sobrepastoreo.
Efecto
Las principales consecuencias de dichos actos son:
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Perdida de elementos nutrientes (N, P, S, K, Ca, Mg)
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Deterioro de la estructura, produce perdida de estabilidad en el suelo.
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Disminución de la capacidad de retención de agua.
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Incremento de toxicidad, se liberan sustancias nocivas
Estos efectos tienen dos consecuencias generales: A corto plazo, disminución de la producción y aumento de gastos de explotación (Cada vez necesita más abonos y cada vez produce menos). A largo plazo, produce infertilidad total, abandono, desertización del territorio.